El Dorso de las dos caras
Cuando conocemos a alguien, empezamos a ver el lado bueno, o el lado malo? El lado angelical, o perverso? El claro, o el oscuro?
Las partes blancas y negras de cada uno sólo uno las conoce,
y a veces ni eso, verdad? Ni nosotros mismos nos llegamos a conocer del todo en
el transcurso de nuestra vida, pero siempre estamos intentando adaptarnos a
toda situación, sacando a la luz o llevando a la oscuridad nuestros más
sinceros sentimientos.
Así como en las decisiones que tomamos, a veces hay un solo
camino, siempre somos libres de tomar la senda blanca, o negra, ateniéndonos a
sus consecuencias. Todos los caminos llevan a Roma, como dice el dicho, pero
sólo cada uno sabemos a dónde queremos llegar. Lo que no sabemos es seguir las
indicaciones que nos pone el destino, las oportunidades que nos da un día
soleado, o un día oscuro. En ocasiones, la respuesta a nuestros anhelos está en
lo brillante, aunque sólo unos pocos logran llegar al final de la escalera de
los sueños, habiendo pasado por cosas inimaginables, experiencias tétricas o educadoras…de
las que sólo podemos salir, visualizando, y construyendo, la idea abstracta de
lo que es el bien y el mal, y plasmando esa mitad de la luna o del sol, según
convenga a nuestro objetivo final…Llegar a las puertas del cielo…
Como dice
la canción de Led Zeppelin…And she’s buying a Stairway…to Heaven…
MikelG.
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