Observa ese candado al que estuvimos atados, ese candado cerrado con la llave de la razón y del sentimiento…
Observa ese candado al que estuvimos atados, ese candado cerrado con la llave de la razón y del sentimiento… llegó la hora de romper con los moldes, de crecer y de avanzar, pues un candado no es más que un objeto, que siempre tiene dos lados, como luz y oscuridad, siempre encendemos aquella vela que nos llevará hacia la luz.
Nos preocupamos de cosas tan ínfimas como conocer a mucha gente, cuando la llave que abre nuestra esencia, es sólo aquella que sólo personas únicas pueden llegar a tener, que nosotros les damos cuando construyen la suficiente confianza para decirnos todo lo que sienten, abrirse a nosotros, y viceversa…no des a cualquiera la llave de tu corazón, al fin y al cabo sólo hay una que encajará en el final del cuento…de nuestra felicidad.
MikelG
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