Dos cervezas, burbujas de emociones y el sonido de ese cerrojo que se empieza a abrir poco a poco
Estar frente a la pluma, sin saber por donde empezar, ni dónde vas a acabar.
Ver el vaso medio lleno, medio vacío, en un club con luz tenue, tomando unas Desperados, sin importar el cómo ni el dónde, si haga frío o calor, pues lo que importa, es la experiencia, la compañía, y los segundos y minutos que pasan desde que entras con una sonrisa, hasta que sales con buenas vibras, esperanzas, y sueños por escribir, pensar, y personas que descubrir.
El simple hecho de tomar la decisión de conocer a alguien, empezar algo nuevo, abrir cerrojos, poco a poco, pensando en el presente, dejando el pasado, tomando la decisión por uno mismo, teniendo en cuenta todo lo que supone, sin mirar atrás, y decidido, a regar esa ilusión que tienes, y que florezca, según nos lleve el viento, flotando, caminando, pensando en nada y en todo a la vez, y en los caminos que se abrirán y los que se cerrarán, por abrir nuevos comienzos.
MikelG.
Comentarios
Publicar un comentario