Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2021

La última de las primeras noches, del reloj de nuestro mañana.

Imagen
  Eran las y cuarto, no importaba la hora, porque habíamos salido a celebrar otro año más, sin importar el tiempo, la estación, de aquél mes tan caluroso, lleno de luz y a la vez de oscuridad, paseando de la mano o discutiendo a viva voz, todo lo que habíamos pasado era cosa de eso, del pasado. Ya nada volvió a ser igual, sólo éramos las consecuencias de lo que un día fuimos, y nadie había cambiado, sólo habíamos dibujado dos perfiles diferentes, dos líneas a lápiz, que a nuestros ojos quedarían imborrables a nuestros recuerdos, pero se borrarían con El Paso del tiempo, pues es lo único que es finito, y no dura para siempre. El brillo de sus labios, el reflejo de su sonrisa en la copa de vino, me miraba, la miraba, llenos de sonrisas pero repletos de sentimiento, de lo pasado y el dolor, que dejamos atrás junto con lo vivido, para dejar paso al camino de cada uno, sin saber que aquella cita iba a ser la última de todas. Decidimos compartir las copas, los platos, las risas, las lágrimas

No fuerces el cambio, crea y se tu propio cambio, crece y sana por tí, lucha por tí, porque nadie más conoce lo que tú deseas para estar a gusto contigo mismo.

Imagen
  Nos pasamos la soledad buscando, observando, pensando más allá de nuestras narices, esperando a qué? Ni nosotros mismos sabemos... Al conocer a nuevas personas a veces creemos llenar un vacío, y piensas que esas personas van a estar ahí por siempre jamás. Esta forma de pensar es sólamente una ilusión y un error a la hora de tener expectativas reales.  ¿Por qué digo ésto? De repente conoces a una, dos, tres personas, sin descanso, empiezas a notar que no tienen tema de conversación, que no te aportan nada, pero aun así sigues ahí, insistiendo, creyendo que todos son igual que tú y que al leer el mensaje vas a querer contestar al momento, pero no es así. Nos decepcionamos porque a veces la gente no actúa como nosotros queremos…pues así es! Nadie va a actuar como pensamos a la primera ni a la segunda, cada quien mira por sí mismo y no vamos a hacer que por un mensaje o audio las ganas cambien y se lance a escribir. Lo que tenemos que hacer es aprender y mentalizarnos que aquellas person

La huella en la nieve que se borra con El Paso de las estaciones, hace crecer la magia de nuestro subconsciente, llevándonos hasta el límite de nuestras emociones, amor, odio, pasión, duda,para dejarnos a solas con nosotros mismos y resurgir del pedazo de hielo roto de nuestro corazón ardiente.

Imagen
  Las personas que pasan por nuestra vida son como cuando pisas nieve, la huella se queda y si el tiempo lo decide, la huella perdura en nosotros por mucho tiempo o se disipa en la ventisca del temporal. Nos cruzamos con personas que marcan de un modo u otro nuestra forma de ser, de pensar y de actuar y hacer las cosas, hasta se nos quedan costumbres, formas de hablar y dichos que se mantienen ahí guardadas en el huequito de nuestro cerebro que dice “lo que dejó huella” Nunca digamos nunca jamás, no dejemos que la ventisca pase sin construir nuestro muñeco de nieve, reir, disfrutar, llorar, enfadarnos, luchar junto o con la otra persona o personas.  Si bien es cierto que hacemos algunas cosas sin pensar, otras de forma consciente, y que cuando nos damos cuenta, esa acción o recuerdo llega a calar tan hondo en los demás que nada vuelve a ser lo mismo. Nuestra burbuja se comprime más y más, el sol no brilla igual en verano, las hojas no caen igual en otoño, y el invierno no nos emociona

El aislante del amplificador de sonidos de mi alma, se rompió, y ahora entra cualquier nota, semitono o tono que no casa con la melodía que estoy buscando...

Imagen
Música rock a tope y a escribir, es lo que me aisla, lo que me mueve, lo que siento y lo que despierta en mí las ganas de redactar, de alguna forma, cómo me siento frente a todo y como se siente todo, frente a mí. Las notas y los acordes resuenan cuando me pongo los auriculares de aislamiento, de mi propia burbuja, donde sólo yo tengo la llave, yo soy mi propio administrador. La llave de uno mismo es difícil de encontrar, pero también, he de confesar, que es complicado abrirme a un viejo sentimiento como es el querer, el comprender, escuchar, pensar, mirar, sincronizarse con otra persona a la vez que estoy en paz conmigo mismo. En una nueva ciudad, nueva etapa, nueva gente, a veces te sientes desarropado, sobre todo en invierno que el frío te hace estar más congelado aún, incluso dejarte llevar te cuesta más porque tus músculos, tu mente, no puede avanzar por miedo, por desconfianza, por no sentir que vaya a estar bien, por no estar seguro de si es lo que se quiere o no, por empezar de

Déjame decirte, que tu ausencia no será impedimento para seguir adelante, pues mi paz mental depende de lo presente, y no lo ausente, que se fue un día, en el tren de los pensamientos negativos, los no puedo o no quiero o no tengo tiempo.

Imagen
  Dejarte llevar en momentos de incertidumbre, duda, confusión...puede llevar a resultados que no queremos o incluso que no esperamos. Por ello, manejar nuestra asertividad, la capacidad que nos permite expresarnos de manera adecuada ante otras personas, junto con ser empáticos, y hacernos entender tanto lo que está alojado en nuestra mente, como en nuestro órgano que late cada día. Cuidar de nuestra salud mental es primordial siempre, tomar las riendas de nuestro subconsciente, llevarlo al plano del pensamiento racional y alejarlo de la puerta de lo irreal, de lo fantástico, de los agujeros infinitos de ansiedad y que no nos permiten que el río de nuestra esencia fluya y lo exterioricemos de forma que nos sintamos bien con nosotros mismos, y que los demás puedan percibir esa energía y también se sientan bien.  No cuesta nada un buenos días por la mañana, un cómo estás, cómo te ha ido el día, y cuando no nos lo dicen a veces nos frustramos, nos ponemos nerviosos, nos mordemos las uñas,