Hay límites que al cruzarlos nada ya será igual, da lo mismo si estás al principio del sendero o al final
Despertando con el sol en la espalda, con una cerveza fría, mirando al horizonte Del Mar sin ver el final del camino o el principio del sendero. Aquél sendero que nunca quise pasar, pero que poco a poco subí, sin saber dónde o cuándo iba a terminar.
Llegan personas a nuestra vida, situaciones, pero como la noche y el día, todo es temporal. Cuando te intentas abrir a alguien y no es correspondido, es como intentar alcanzar el punto más alto del sendero, llegas a la cima y ves que no hay nada más que tú, y solamente has sido arrastrando por la ilusión de que algo sucedería.
Sigues insistiendo en ese vaso, a pesar de que el aceite y el agua no se mezclarán nunca, pero sigues mezclando, y mezclando, hasta que un día paras de darle vueltas, y lo tiras por el fregadero.
No hay que perder la fe de que ese algo va a suceder, y nunca la pierdo, sólo la pongo en el lugar que le corresponde, en el tiempo que le corresponde.
MikelG
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