No confundas exceso de atención con interés por necesidad. Cuida tu entorno, piensa a quién dejas entrar, y a quien no, en tu círculo del día a día
Si has elegido que te observen, que te miren, que se sientan atraídos por tí, luego escoge, con cautela, a quién dejas cruzar las barreras de tu mente.