La esperanza es lo último que se pierde, pero siempre, nos tenemos en la nada, a nosotros mismos.
La promesa de la esperanza, es como un puzzle que construyes poco a poco, vas poniendo una pieza encima de otra, ante el riesgo de perder el equilibrio y volver a tener que unir las piezas…si aun se puede nuevamente.
Lo que intento decir es, no pierdas la esperanza con nada ni con nadie, dentro de lo racional y de lo posible, porque la esperanza que damos a alguien, es una vela que mantenemos encendida, ya será con cosas reales y plausibles, o con ideas hipotéticas, pero estamos creando en dicha persona una dependencia emocional sobre nosotros, muy peligrosa, porque…si la decepcionamos, ese puzzle, no se volverá a poder unir.
Construye tu puzzle de esperanza con inteligencia, disfruta del proceso, y no hagas daño a nadie durante el mismo.
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