La voluntad es el eco de tus decisiones y la armadura de tus pensamientos.
¿Cómo darte cuenta de si estás yendo por el buen camino? ¿Hay algo que debo cambiar? Tener a las personas indicadas a tu lado no es solo lo único, sino también saber que esas personas no hacen que las necesites para llegar a tu objetivo.
Es decir, no necesitas a nadie para llegar a donde debes, a donde quieres, te bastas a tí mismo, a tu fe, a tu inspiración. Por eso ten la fe de que un día llegarás a la línea de meta, y habrá sido por tí y por el esfuerzo que le has puesto en la tarea.
El buen camino, como decía al principio, no existe, solo lo creamos en nuestra mente. Darte cuenta de que estás tomando una buena decisión, es cuestión de ensayo-error. Si no te arriesgas, no ganas. Así de simple.
Finalmente, que no te digan que no puedes hacer algo, porque tú solo sabes de lo que eres capaz, si te lo propones. Solo te hace falta fe, y aprender a dar el salto.
CREE EN TÍ Y NUNCA TE RINDAS.
MikelG.
Comentarios
Publicar un comentario